Hacia la responsabilidad del individuo
La sabiduría práctica ayuda a distinguir los mejores medios en orden al mejor fin, tanto en términos del bien útil como del bien ético. Es importante insistir en que el concepto de virtud aparece en escena cuando la racionalidad humana no queda reducida al ámbito de lo teórico. La «racionalidad práctica», el razonamiento para la acción, enfocado al comportamiento, no puede obviar los dinamismos de los juicios prácticos, sus dimensiones aplicadas. La honradez ética en el proceso de toma de decisiones implica realizar un juicio justo, que contribuya al bien común de la organización, y ser transparente con quien tiene derecho a conocer ese juicio, teniendo en cuenta aquellos elementos de valoración que aporten los implicados o afectados por la decisión. Por lo tanto una persona que decide habitualmente siguiendo criterios científicos y éticos tendrá una mayor responsabilidad respecto a las decisiones tomadas, sabiendo lo que implicara el resultado de las mismas. Bibliograf...